La retinopatía diabética ocurre cuando los altos niveles de glucosa en sangre dañan los pequeños vasos sanguíneos de la retina, causando fugas de sangre o líquido. Existen dos tipos principales de retinopatía diabética:

• Retinopatía diabética no proliferativa: Es la fase temprana de la enfermedad, donde los vasos sanguíneos se debilitan, causando pequeñas fugas en la retina.

• Retinopatía diabética proliferativa: Es la fase más avanzada, en la que crecen nuevos vasos sanguíneos anormales en la retina, lo que puede causar sangrado y cicatrización que comprometen gravemente la visión.
   

Factores de riesgo

Los principales factores de riesgo para desarrollar retinopatía diabética incluyen:

• Tener diabetes tipo 1 o tipo 2 durante varios años.

• Mal control de los niveles de azúcar en sangre.

• Presión arterial alta (hipertensión).

• Niveles elevados de colesterol.

• Fumar o llevar un estilo de vida poco saludable.
   

Síntomas de la Retinopatía Diabética

En las primeras etapas, la retinopatía diabética puede no presentar síntomas evidentes. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, pueden aparecer los siguientes síntomas:

• Visión borrosa o fluctuante.

• Manchas oscuras o puntos flotantes en la visión.

• Dificultad para ver de noche.

• Pérdida de visión parcial o total en uno o ambos ojos.

Es crucial someterse a exámenes oculares regulares para detectar cambios en la retina antes de que los síntomas sean severos.
 

Diagnóstico y Tratamiento de la Retinopatía Diabética

El diagnóstico de la retinopatía diabética se realiza a través de un examen ocular completo que incluye una oftalmoscopía o una angiografía con fluoresceína para observar los vasos sanguíneos de la retina. Una vez diagnosticada, el tratamiento dependerá de la etapa de la enfermedad.
 

Tratamientos comunes:
 

1. Control de la diabetes: El manejo adecuado de los niveles de glucosa en sangre, la presión arterial y el colesterol es el primer paso para prevenir el avance de la retinopatía diabética.

2. Fotocoagulación con láser: El láser se utiliza para sellar o destruir los vasos sanguíneos anormales y evitar que sangren o filtren líquido.

3. Inyecciones intraoculares: Medicamentos anti-VEGF o corticosteroides se inyectan directamente en el ojo para reducir el crecimiento de vasos sanguíneos anormales y disminuir la inflamación.

4. Vitrectomía: En casos avanzados, se puede realizar una vitrectomía, una cirugía en la que se retira el gel vítreo lleno de sangre del ojo para mejorar la visión.
    

Prevención de la Retinopatía Diabética

Aunque no siempre es posible prevenir completamente la retinopatía diabética, un buen control de la diabetes y otros factores de riesgo puede reducir significativamente la probabilidad de desarrollar esta complicación. Algunas recomendaciones incluyen:

• Controlar los niveles de azúcar en sangre de manera estricta.

• Realizarse exámenes oftalmológicos al menos una vez al año.

• Mantener la presión arterial y los niveles de colesterol dentro de los rangos saludables.

• Dejar de fumar y llevar un estilo de vida activo y saludable.
   

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